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Es primera vez que asisto a un funeral realizado con una ceremonia natural.

Cabe destacar que mi padre fallecio hace un par de meses atras, tenia ya 6 años y medio sin verlo, por distintas razones no pude estar fisicamente el dia de su partida al cielo ni tampoco el dia de su funeral, no lo habia conscientizado pero ese episodio de mi vida aun continuaba abierto generando estragos en mi ser.

 

Asistir y participar en la ceremonia de despedida de la hija de Aarya ha sido una experiencia que guardare en mi memoria y corazon por el resto de mi vida. Despues de dos semanas aun continuo procesando lo vivido. Obvio, muchos sentimientos a flor de piel durante la ceremonia unos tristes y otros en su mayoria sanadores y llenos de luz. Para mi fue una reconciliacion con la muerte fue un aprendizaje de soltar con profundo amor y ningun tipo de juicio.

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 Darme cuenta como la tristeza se iba transformando y difuminando con la belleza de la ceremonia provocaba solo pensamientos de amor y paz en mi interior. Mis lágrimas de ese día fueron por ellos dos, me despedi de ambos con sincera gratitud y mi corazon ahora esta mas fortalecido por los ciclos cerrados en correcta paz. 

 

Me encanto que la ceremonia no es conducida de forma religiosa y protocolar, sino mas bien permite que honremos y despidamos a nuestros seres queridos desde el amor y no desde el dolor.   Todo organizado para permitir que tus sentidos se expresen de una forma liberadora y sanadora. Se habló de la belleza de la vida y la muerte, invitandonos a mirar a ambas con respeto y aceptación."

Loy Anzola,

Denver Colorado